jueves, 18 de marzo de 2010

jueves, 4 de marzo de 2010

Creo que fue el momento
más nostálgico y doloroso de mi vida.
Más que mis seis y más que aquel chico
que decidió dejar de besarme.
Llovía con fuerza
y el aire olía a tristeza y a lirios.
Y a miedo también.
Yo sujetaba con fuerza su mano
mientras fijaba la vista en mis zapatos.
Entonces alguien dijo:
"Hasta los ángeles están llorando",
y recordé las tardes en el sofá,
tu manera de llamarme, la esquina de aquel banco,
y tu voz susurrándole.
En realidad confiabas ciegamente en él.