"¿Cómo que no?, yo es que bailo así ¿no lo ves? No, en serio, si me pongo soy un huracán. Que yo si quieres te saco, pero no sé si podrás llevarme el compás. Que yo me pongo las Ray-Ban y no hay quién me pare".-
Al principio te avergonzaba, pero luego te hizo gracia. Y reías. Y en tu risa siempre estuvo mi debilidad. Y me puse cariñoso, por eso y porque a mi también me confunde la noche.-