viernes, 22 de abril de 2005

Utopía

Hoy estaba más meditabundo que de ordinario, pensando quizá en cosas que nunca habéis pensado. Afuera se oye el estrépito y la algarabía de los neófitos de la vida en su recreo matutino, y mientras, en mi cabeza siguen rugiendo tormentas imaginarias.

¡Cuan solitaria es la vida de un soñador!. Cada día me levanto con el deseo de que se acaben las dudas y de que una vez por todas queden enterrados esos mil signos de interrogación que hace tiempo me siguen la pista y me hacen zozobrar penosamente: ¿Habrá alguna salida?, ¿se puede seguir siendo un soñador y beber agua de sueños negando la realidad?, ¿hasta cuando?, ¿qué hacer con los remordimientos?, ¿y con los sufrimientos?, ¿por qué?, ¿qué es verdad y qué es mentira?

Pero dejemos escapar el tiempo y atrevámonos a escribir ecuaciones de palabras:
Organización=Burocracia
Organización+Hombre=Sociedad
Sociedad=Alienación

Aún sigo ahí, la mirada fija dirigida hacia ningún lugar, mas sólo logro oir el llanto lejano de un niño y, aguzando más el oído, hasta la agonía quejumbrosa de la naturaleza.

Y yo aquí... atado de ignorancia



P.D: no es mío, lo escuché en la radio