domingo, 16 de marzo de 2008

Un día en el pantano

¡Cuánto tarda en morirse! – comentaba Jorge mientras le daba ligeros toques con un palito al pez que acababan de pescar. En ese instante, del profundo lecho del pantano, se escuchó un ruido ensordecedor. Algo parecido a un brazo, viscoso y enorme, surgió entre las aguas y atrapó a Jorge mientras sus amigos observaban paralizados de terror.
¡Cuánto tarda en morirse! – comentó una de las viscosas criaturas mientras observaba al humano que acababan de pescar.

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